Tercer domingo de Cuaresma: «Dame de beber»

Reflexión dominical a cargo del Pbro. Doc. Mario Haller, párroco de Nuestra Señora de la Piedad y presidente de la Sociedad Argentina de Liturgia.

La experiencia de tener mucha sed, estar realmente sedientos, no es agradable. Y en esta lectura, aunque tiene como elementos principales el agua o la sed, no está hablando de esta experiencia física.

El evangelista Juan utiliza este relato para hablarnos de cuando estamos necesitados de algo, para nuestra vida, que nos hace no sentirnos completos.

Podemos estar rodeados en nuestra vida de cosas que parecen llenarnos, que nos tienen ocupados, y sin embargo nos sigue faltando lo esencial para vivir de verdad.